La boda Real británica ha sido todo un acontecimiento. A la vieja y arcaica monarquía europea le va mucho esto de los bodorrios y el enlace entre Kate Middelton y William era uno de los más esperados. Pero no voy a relatarles la boda, porque no la ví, ni voy a hacer un recorrido por las mejor y peor vestidas sino que vamos a hablar de algunas curiosidades de la boda.
Las fotos más vistas de la boda en España están lejos de convencionalismo. La primera es del vestido de la novia que fue comparado hasta la saciedad con el que llevó Belén Esteban en su boda.
La segunda, algo más pícara, se ha convertido en la foto con mayúsculas del enlace, por obra y gracia de Twitter, hay que reconocer que la instantánea se las trae. Una mala postura, una mala reacción del príncipe y una niña con cara de susto hacen el resto.
Se habló de que la realeza británica no estaba dispuesta a hacer una boda exageradamente cara debido a los tiempos que vivimos y, por ello, los padres de la novia asumirán parte de los gastos. Pese a todo, la boda de los 34 millones de euros, como ya se la conoce, ha resultado un gasto de enorme relevancia para el pueblo británico. Es por esta razón que a la boda han sido invitados 100 ciudadanos al azar para que el poblacho comparta ese gran día con ellos y “se involucre en un nivel más profundo que simplemente participando en las fiestas populares”. Otra de las invitaciones poco peculiares ha sido la de los ex novios de Kate y William.
Y para terminar con este cotilleo, los funcionarios del palacio retransmitieron en directo el enlace gracias a sus móviles y al canal oficial de la monarquía en el portal YouTube.
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