Los conversos

25 cajas de ahorros competirán a partir de ahora por el dinero de los inversores extranjeros y cotizarán en los mercados de renta variable bajo los grupos Banca Cívica, Banco Base, Financiero y de Ahorros, Mare Nostrum y Caja Tres.

Los SIP (sistemas institucionales de protección) agrupan a la totalidad de estos nuevos bancos, que recogen el 100% del negocio financiero de las cajas, y que a su vez mutualizan resultados y solvencia. El resto de las cajas conversas, que optaron por una fusión tradicional en lugar del SIP, fueron las gallegas (Caixanova y Caixa Galicia), las castellano leonesas (Duero y España) y dos de las fusiones catalanas (CatalunyaCaixa y Unnim), se verán obligadas a transformarse en bancos de nueva creación debido al real decreto. Esta será la única vía para reforzar los niveles de solvencia, mejorar la confianza y poder financiarse en los mercados, tal y como exige el Gobierno.

Aunque el camino de todas las cajas conversas parezca mejor que el futuro que les espera a las demás, los analistas creen que estas entidades tendrán que convencer a los inversores de que su gestión es totalmente profesional y solvente.