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martes, 11 de enero de 2011

El Balón de la Envidia

Ayer se entregó el Balón de Oro 2010. 2010, quiero recalcarlo porque parece que a los señores de la FIFA y a todos los entrenadores, capitanes de selecciones y periodistas que este año, por primera vez, podían votar, se les ha pasado por alto ese detalle. Eso, o que nadan en el mundo de la ignorancia.

El ganador fue Messi, pero la sensación agridulce que vivió España, y todo aquel aficionado del fútbol-espectáculo que nos ofrecía nuestra selección, no puede ser expresada con palabras, aunque tal vez alguna que otra portada ofrece una visión cercana.

Nadie niega, y no seré yo la primera, que el señor Leo Messi es el mejor jugador del mundo, pero ésta que les escribe, y medio mundo más, no le considera el mejor del año 2010. Y no lo es por la simple razón de que 2010 fue año de Mundial y en él Messi estuvo gris oscuro casi negro, un año en el que España lo ganó, después de haber ganado el Europeo hace dos años, después de que nuestra liga haya sido nombrada como la mejor del mundo, después de Casillas, de Reina, de Valdés, de Piqué, de Ramos, de Capdevila, de Puyol, de Arbeloa, de Albiol, de Marchena, de Busquets, de Javi Martínez, de Xabi Alonso, de Xavi, de Iniesta, de Cesc, de Pedro, de Silva, de Navas, de Mata, de Torres, de Villa y de Llorente, después de todo, a España no se la ha dado ni el premio del mejor jugador del mundial, ni el premio al mejor entrenador de 2010, ni casi las gracias por hacer del fútbol un lugar mejor.

No discutiré, en exceso, el del mejor entrenador del 2010 porque está claro que el triplete de Mou pesa, pero no sé si pesa más que un Mundial lleno de magia y belleza futbolística. Lo que está claro es que aquí no se incentiva el carácter y la educación.

Esta crónica no está a la altura del tremendo cabreo en el que me encuentro desde ayer a las 19.00, ni se acerca de lejos a la indignación que sentimos todos por este ultraje, el último de una larga lista, por este robo, por esta humillación, casi por esta manía persecutoria a un país que sólo le ha entregado al mundo del fútbol cosas buenas. Señores, en año de mundial se premia a los ganadores del Mundial. Sí, lo he repetido un millón de veces en cuatro párrafos, pero es que es algo increíble. ¡Pero si hasta a Cannavaro, un defensa italiano sin más talento que dar patadas y raparse la cabeza, le regalaron el Balón de Oro el año que Italia ganó, a su modo despreciable, el Mundial!

¿De qué estamos hablando? ¿A qué están jugando? ¿Es éste el principio de un acoso y derribo a España, como predice un lector de As.com, en el que Platini y Blatter se han hartado de vernos felices y contentos? Señores vuelvan sus cabezas a España porque somos españoles y lo ganamos todo. Sí, tenemos una economía fatídica y un gobierno que da risa, pero en deporte no nos ganáis ninguno, y si pica, rásquense, que aquí en, “el sur de Europa”, somos grandes. Si no lo queréis reconocer nos da lo mismo porque nosotros lo demostramos en cada partido, en cada carrera, en cada torneo de tenis y en lo que nos dé la gana.

Aquí tienen un minuto de éxitos españoles, que les vaya bonito.

4 comentarios:

  1. y si somos los mejores, bueno, y qué??? ;D

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  2. No importa q la FIFA no lo haya recnocido,lo q importa es que todos los espanoles sabemos que somos los mas grandes en el deporte y nadie nos va a quitar ese pensamiento. Vergüenza les tenia q dar por no ser imparciales...pero seguiremos ganando pese a quien le. Pese!!

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  3. me encanta el video q has elegido para ratificar tu entusiasta alegato y sólo me resta decir ¡viva la gente como tu!!!!!!xq yo tambien soy español español español

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  4. Una de las tantas incoherencias hacia este, nuestro pais, solo es cuestion de acostumbrarse.
    Pero ellos tambien son los primeros en saberlo, k jugamos bonito, ya se daran con un canto en los dienteS...

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