Hace unos días saltaron todas las alarmas de sanidad debido a que nuestras grandes ciudades, Madrid y Barcelona, se encontraban atrapadas en un hongo negruzco de contaminación impura.
El buen tiempo, anticiclónico que le llaman, del que estábamos gozando ha hecho que el aire se estanque y los residuos aéreos se queden bien atados al cielo. Todo el mundo andaba muy preocupado, pero la respuesta del Gobierno fue tan contundente como todas: carteles luminosos en las carreteras que nos instaban a utilizar el transporte público.
Verán, no tiene nada que ver con que los conductores, entre los que me incluyo, seamos crueles desalmados que gozamos contaminando el mundo, pero algunos utilizamos el coche por pura necesidad. Ahorro media hora por ir en coche y contribuyo bastante pagando los astronómicos impuestos especiales de tabaco y gasolina.
La siguiente idea del Ejecutivo fue aumentar la recaudación de tasas para aquellos coches más contaminantes. Bien, sólo diré una cosa que escuché a una señorita en la radio: ¿por qué lo primero SIEMPRE es recaudar? ¿Por qué se llama ejecutivo cuando en realidad debería llamarse RECAUDATIVO? Tenemos un Gobierno de risa que antepone lo económico a lo salubre. En este caso parece mucho más recomendable y efectivo cortar el tráfico en el centro de las ciudades, pese al caos que supondría para los conductores, que cobraros y robarnos más euros, porque ya pagamos bastante y esto no es cosa de la crisis, es cosa de que les gusta robar y punto.
Y a todo esto, el Alcalde de Madrid, el señor Gallardón, tuvo el atrevimiento de salir a decir que el aire de Madrid era maravilloso, cuando a penas se podían ver las omnipresentes torres de Plaza Castilla y con su cuerpo de Policía usando mascarillas. Este país es un chiste. Buenas tardes.
estoy de acuerdo guapa, pero xq no pruebas a dejar el p tabaco y a usar tus patillas pedaleando o en el coche de san fernando?
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